El GP de Estados Unidos aun no comienza y ya tiene polémica. La sospecha de varios equipos desde el GP de Singapur sobre el uso de un cuestionado dispositivo de uno de sus rivales, ha resultado ser cierta. Red Bull es el equipo involucrado.


Hoy en Austin, la escudería austriaca confirmó que realizó cambios en su auto luego de varias conversaciones con la Federación Internacional del Automóvil (FIA).


El dispositivo supuestamente podría ajustar la altura de la parte delantera del auto. La parte que podía modificarse era el babero o "bandeja de té", que es la parte delantera del suelo en el centro del auto.



La preocupación de los rivales surge ante los cambios que se pudieran realizar en los autos entre clasificación y carrera, ya que podría generar una ventaja competitiva.

En declaraciones a la BBC, un portavoz de Red Bull indicó: "Sí, (el dispositivo) existe, aunque es inaccesible una vez que el auto está completamente ensamblado y listo para correr.

En la numerosa correspondencia que mantenemos con la FIA, surgió esta parte y hemos acordado un plan para seguir adelante".



Entretanto mediante un comunicado, la FIA señaló: "Cualquier ajuste en el despeje del babero delantero durante las condiciones de Parc Fermé está totalmente prohibido por el reglamento.

Aunque no hemos recibido ninguna indicación de que algún equipo emplee un sistema de este tipo, la FIA se mantiene vigilante en nuestros continuos esfuerzos por mejorar la vigilancia del deporte.

Como parte de esto, hemos implementado ajustes de procedimiento para asegurar que el espacio libre del dorsal no pueda ser modificado fácilmente. En algunos casos, esto puede implicar la aplicación de un sello para proporcionar una mayor garantía de cumplimiento", comentó el ente regulador.

¿Ilegal o no? Ya varios equipos rivales de Red Bull han expresado su molestia.